bim bam boom... diciembre cae...

Tranquilidad fría del mes de diciembre. Apetece una chimenea caliente, una buena manta, la nariz alerta al olor del guiso que se arma a fuego lento en la cocina detrás del sofá. Me despierto y no es así. Guisos, preparaciones, parece que nos espera el banquete de boda del rey...
Cada empresa vive momentos difíciles y esta cadena dorada de especulaciones financieras se oxida también para nuestro querido mundo de la restauración. Lo vivemos todos y seguro que muchos cambiaran de actitud en su oferta. Lo dice Miguel Sen, no estamos a épocas para tonterías, y el profesionalismo, la honradez, la pasión y el rigor en nuestro oficio será la llave del 2009. Desde la calle Madrazo, vivo mi cocina como siempre, cuestionando todo, buscando lo mejor para la felicidad de los demás, comunicación, rigor y sinceridad en mi propuesta. El cocinero famoso tendrá que volver a los fogones para defender su casa. Se acabo la época dorada de las estrellas, tu casa te necesita... Reducción de personal, los martes con 2 personas en tu restaurante y tu en la carretera de las ferias??? No, creo que es el momento de juntarnos y defender nuestro oficio, apoyar la calidad y el esfuerzo, valorar nuestros productores, cocinar con talento y tradición para volver a lo que siempre la gente a buscado en nuestros espacios: restaurarse en familia, pasar un momento de felicidad al rededor de la mesa, brindar para un futuro mejor. Estoy feliz de recibiros en mi casa, en diciembre, en enero y cuando os apetezca. Es mi pasión comer bien, y esperamos que sea así para todos. Diciembre anima la mente cansada, y agradezco a todos los que felicitan el cocinero, el catador, el servidor que les dará felicidad en esta mesa redonda. Me enceraré este mes en mi cocina porque el momento es importante por que el descanso llegará más tarde. A afilar cuchillo y bridar capones que estas cenas serán encantadoras. Hasta pronto.